lunes, 8 de diciembre de 2008

Vagabunda...

Desde hace años me he considerado una escritora empedernida, talvez frustrada. Apasionada y ansiosa por saber, por leer, por escribir. 
Alguna de mis tantas noches de charlas con el cojín, me pregunté cuál sería el valor de mis obras. Mantuve algunos minutos aquel efímero pensamiento en mi cabeza, pero como buena reflexión vagabunda, terminé por abandonarla. 
Ahora, he comprendido que un buen escritor no es aquel ofuscado personaje que imprime confusión en sus creaciones; palabras excéntricas y herméticas; separan a los afortunados de los iletrados; aquellas que suponen sabiduría cuando carecen de contenido real.  Son la mano y el sentimiento que las emanan las que le dan valor. Aquel que lo hace utilizando el corazón y el alma en cada palabra. Escribir requiere de todo un bagaje que hay detrás de la sola acción de revolver la muñeca.
Congruencia. Con lo que se dice y se hace. Con lo que se predica y lo que se vive. Con lo que se persigue y lo que se desea. 
Sensibilidad para percibir y transmitir.
Pasión por lo que se siente. Fuerza  para defenderlo. Juicio para creerlo.
El buen escritor no es aquel que desborda riqueza o que presume publicaciones en vitrinas; es el que llora con sus escritos, el que fija un verdadero sentir, aquel que se enardece, el que se conmueve. El que encuentra en esto el conducto para inmortalizar un ordinario existir. Aquel que al voltear a la hoja experimenta satisfacción, orgullo.  
El que en la pluma encuentra su identidad y la vive. 
Aquel que cuando termina de escribir se encuentra vacío, vacío de sentir, pues le ha regalado a las palabras toda su esencia. Aquel que en ese instante comienza una búsqueda por una nueva inspiración. Esa búsqueda que no tiene fin...
¿El buen escritor?  el que lo respira... 
¿El valor de un escrito? El que su creador le confiere...
Hoy, como una de mis tantas charlas con la almohada, abandono esta reflexión vagabunda...

3 comentarios:

La Maga dijo...

Estoy sorprendida de verdad. Muy buen post. im so proud. Gracias por lo de Rayuela. I love you .

kino_entertainment dijo...

Wow! No tenía idea de que escribieras así. Alguna sospecha tuve cuando leí un texto que mandaste por mail, haciendo reflexión de lo que fue Córdoba. Esa vez me identifique muchísimo con tus palabras, de alguna manera hicieron que encontrara, aunque sea por un momento, de nuevo mi sensibilidad. Así, directo y a la cabeza. Muchas felicidades, Shay, seguiré como fiel lector tu blog. Un gran abrazo desde Torreón.
Kino

Ciudad Somnolienta dijo...

bien dicho.... escritora.

atte

Alejandro desde la ciudad somnolienta.