miércoles, 18 de marzo de 2009

Bullicio

Triste laberinto, no podrás detenerme.

Ignoro la penumbra, me guía el interior.
No hay torpeza en mi andar, 
sólo rabia.

Descanso un segundo;
mi cara al aire;
suspiro...
Inhalo libertad
Inhalo palabras. 

Embustero, iluso.
Pretendes robar mi inspiración,
supones lograrlo.

A poco desapareces.
La sensibilidad permanece:
sentir, desear, volar.

Tú te vas, 
la inspiración vuelve a mí.
Esto es mío y no se va;
y tú, tú te quedas sin nada.

Sin mí, sin inspiración, perdido... Vacío.

No hay comentarios: