martes, 14 de julio de 2009

Solitario

Salí aquella mañana sin esa intención.
Pero estabas ahí, esperando sin saber ser encontrado.
Aguardabas con ansia el rescate.

En la mordacidad de tu hablar identifiqué gran pasión.
Ironías que cubren un sentir, un dolor que ha transgredido al tiempo.
Yo te cuidaré y te haré olvidar.
Olvidar esas semanas, esos meses...

Dejar atrás todo este tiempo en el que no has sido tú,
en el que te has perdido...

Mi misión: devolverte la fuerza, la esperanza.
Caminar contigo hacia ese camino;
aquel del cual nunca debiste desviar.

Allá serás libre, libre de toda esta amargura, 
de tanta agonía..

Libre de todo y de todos, 
Allá solo serán tú, tu corazón y tu pluma...

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