miércoles, 21 de octubre de 2009

Duelo

Hoy me doy cuenta que no soy más que sentimiento suspendido.
Un cansado andar que busca otro camino.

A ti que convertiste en juguete mi razón,
a ti que me robaste con tu ausencia cada emoción.

Hoy te aclamo en una mirada el perdón que nunca pedí,
y en un suspiro el amor que faltó por saborear.

Te regalo el sueño donde has sido héroe y tirano,
artífice de mi condena y mi redención. 

Te regalo todo lo que me regalaste,
todo lo me que quisiste.
Te regalo hoy todas las noches en vela
y las amargas mañanas adornadas con tu desdén.

Te obsequio estas palabras
con la esperanza de que nunca vuelvan,
de que se lleven con ellas lo que queda de mi agonía.

Soplo estas líneas al viento,
esperando que algún día las recibas,
con las que regreso lo que hay dentro de mí y que ha sido tuyo,
todo lo que tengo y que ya no me hace falta.

Te regalo con esta sonrisa el alivio de mi existencia,
y con este adiós el descanso de mi alma.

No hay comentarios: