miércoles, 28 de octubre de 2009

Tenerte

Bailo al compás de tu respiración, revolviendo el aire con tu cuerpo. Robando con cada impulso hasta el último vestigio de tus ansias. Cadencia oportuna y atolondrada; afán de un sentimiento tornado en deseo.

En un arrebato, orquestada por el tiempo de tu sangre y la fiebre que sutilmente invade mi cuerpo, impetuosamente tiro de tu cuello. Va mi alma en cada beso, en cada caricia; la reparto por tu nuca y tu espalda, tus hombros y brazos, tus piernas y pies.

Sensación discreta e inesperada; imperante y desordenada. Protagonista de mis noches inquietas, de mis días ausentes…

Acercarme es ya inevitable: combina tu olor con el mío, tu piel con la mía; mezcla perfecta de armonía y aflicción.

Me recorre por dentro una peculiar melodía: el sonido de mi naturaleza encendida. Das vida a los rastros de mi esencia, pues has despertado hasta la más oculta de mis pasiones.

Te has convertido en refugio de mi ser falto de rumbo y compañía. Eres de lo que creí prescindir pero que ahora preciso. Eres ya el anfitrión de mis juicios e intenciones; el testigo viajero de mis idealistas travesuras. El inquilino permanente de mis buenas y más retorcidas intenciones.

Hoy, guardaré este momento para postergarlo en el tiempo. Apresaré cada movimiento y cada caricia. Aprisionaré tu mirada puesta sobre mi y aprehenderé nuestra música en un recuerdo. 


Después de hoy, serás mío eternamente…

1 comentario:

Alejandro desde la Ciudad Somnolienta dijo...

soy fan.