Lo etiquetamos, le ponemos un nombre.
Es maravilloso tal y como es:
máxima expresión de la perfección humana.
Limitarlo es mutarlo, es despojarlo de su esencia:
representa una vulgaridad para la naturaleza del sentimiento.
Debemos dejarlo libre, dejarlo existir...
Experimentarlo en distintos sabores, distintos colores.
Jugar con él, no encasillarlo:
Acercarnos, tocarlo, sentirlo.
Luego alejarnos y verlo de lejos, apreciarlo...
Acercarnos otra vez, sentir que sigue ahí.
El amor no es efímero;
llega y no se va, se arraiga, se mimetiza con el alma.
El amor jamás será feo, jamás será raro.
Debemos comprender su origen, aceptar su forma;
aprender a vivirlo...
2 comentarios:
el amor, simplemente es.
abrazo.
el amor es una ilusión,un estado de animo...sólo pura ficción.cuando se marcha te quedan sus despojos y piensas...sin duda lo volvería a vivir por que esa ilusión es la que hace que la vida tenga sentido.
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